Al ver esta dama, tan ataviada, provocativa, con ese vestido tan singular, y ESAS PIERNAS, indudablemente, me incitaron a acercarme.
A pesar de las constantes vueltas en mi adolescencia, sobre todo a manzanares, jamás había preguntado directamente el costo de los servicios a una sexoservidora. Siempre se nos habían acercado Aa mi amigo y a mí, tocándonos nuestras partes nobles, incitándonos a estar con ellas, acompañándola de su clásica frase …. Vas, vas..
Al estar a su lado, inmediatamente le dije:
- ¿Qué onda, cuanto?
Ella, sin miramientos volteo y me miro:
- Son ochenta pesos mas 20 del hotel.
- ¿Y me harias eso de las películas?
Creo que mi tono de voz reflejo claramente mi estado de nerviosismo, así como mi nula experiencia en estos menesteres del sexoservicio, pues con una sonrisa bastante picara, que aun al paso del tiempo recuerdo me dijo:
- ¿Eres quinto verdad?
- S..ii
- ¿Qué te refieres con eso de las películas chiquito?
- Eso que hacen con la boca en el pene
Se me quedo viendo fijamente, dejando escapar otra sonrisa:
- Mira te cobraría treinta pesos mas.
- Ok linda.
- Sígueme mi amor
No sé de donde saque fuerzas para caminar, para haber dicho lo que dije, pero ya estaba encaminado, nerviosos, sentía ganas de vomitar y de correr, todo al mismo tiempo. Al otro lado, los curiosos que siempre se apostan en el puesto de las bicicletas, observaban, y una pareja que pasaba, me vio de reojo, de una forma acusatoria, pero voltea al frente, a donde iba la fémina, cuyo nombre de batalla, ha quedado en el olvido.
Entre al Hotel, ese que solo recuerdo el color rojo pegándole a morado, y a su entrada, varias chicas salían del lugar, seguidas por otros hombres, observe el lugar, olia fuertemente a humedad, se veía medio sucio, decaidon, al fondo una escalera, tenia dos pisos, pero la verdad no se que onda, pero entre mí no quería que me tocara arriba.
- Paga el cuarto- me dijo la mujer en cuestión, con un tono más secón.
- S..iisi
Era un manojo de nervios, de repente deseaba correr, pero mi mente empezó brevemente a divagar, a recordar a Soraya, y fue que me quede de pie.
- Sígueme - Me volvió a indicar la chica
Yo simplemente asentí, afortunadamente, nos pasaron al primer cuarto de abajo, casi entrando al hotel. Al entrar, no puedo negar que mi sensación con el lugar fue de desagrado, estaba pintado de amarillo, pero se veía poco aseado, la cama era un catre, al fondo un baño que la verdad no me daba desde lejos nada de confianza, lo único agradable y hasta cierta parte incitante, era un espejo que estaba a lo largo del cuarto, como un leve mosaico, y que consideró, dejó mella en muchas de mis practicas, pues me excitó mas frente a uno de estos objetos en el fino arte de ir de putas.
Los nervios me comían, estaba de frente, con una mujer, en un cuarto, por ese momento, Soraya y Lisa, no me abordaban la cabeza, pero los nervios me comían.
- Quítate la ropa- me ordeno, misma acción que realice con cuidado, ningún mueble me daba confianza, más que una silla, que es donde finalmente puse mis cosas, sin embargo la chica mostraba mucha prisa.
Sorprendido por tal actitud, vi como la chica se quitaba la ropa, PERO SOLO LA FALDA, eso me dejo aun mas extrañado, finalmente, la había escogido por su cara, sus piernas y ese par de senos firmes y grandes, pero veía con un poco de disgusto no se iba a quitar su blusa.
- Oye, no te vas a quitar tu blusa – le pregunte con bastante ingenuidad.
- Si quieres amor que me la quite, son treinta pesos más- me respondió.
Realmente, me sentí decepcionado, me pego un poco el hecho, de inmediato, en menos de tres segundos, me ubico en mi lugar, yo estaba ahí, PAGANDO POR SEXO, por MI PRIMERA VEZ y por que no, POR OLVIDAR, pero al fin y al cabo, esto es negocio, sin embargo creo que la chica se dio cuenta de mi estado y me dijo:
- Para que veas que soy buena onda, me quito la blusa, pero me dejo el top eh- me dijo con una breve sonrisa.
- Gracias – le conteste con una voz titubeante.
Pero la verdad, estaba temblando como gelatina: respiraba rápido, mis manos sudaban fría y copiosamente, mi mente se extasiaba con esas piernas, pero al ver el top, sentía un vacio en mí estomago, se me acerco y me ordeno:
- Acuéstate
- Espérame linda, por favor – le conteste.
Deseaba correr, talle mis manos contra mis piernas, secando el sudor, pero a la misma vez, deseando quedarme, le sonreí y le dije.
- Estoy muy nervioso, es mi primera vez, espera.
Ella tranquilamente, procedió a encender un cigarro, y meneo la cabeza, como indicando que no creía tanta torpeza, no le preste tanta atención.
- Acuéstate – Me volvió a ordenar.
- Si linda, ¿me vas hacer lo de las pornos?- le pregunte, con una voz entre miedo y excitación.
- Si amor, pero acuéstate ya- volvió a referirme.
Procedi acostarme, no deje caer mi cabeza en el catre, la verdad, me daba asco un poco el catre, ella, procedió a manipular mi miembro, empezó a masturbarme muy leve y de inmedito me quiso colocar el preservativo.
- No así no la hacen en las pornos, linda, andale, hazlo sin el condon si.
Es bien sabido que en ese tiempo, se consideraba que no había más enfermedad que se pudiera transmitir por la vía oral, que la sífilis y la gonorrea, ambas curables, la verdad, era lo que menos me importaba, de joven, es cierto que nos consideramos de hule, invencibles, pero en verdad, lo que estamos es bien pendejos. Ahora se que me arriesgue mucho por esta acción, puesto que ocurrió lo siguiente:
- Ay amor, pero..
- Ándale, ¿se buena onda si?- y su servidor estúpidamente retiro el condón de su pene.
- Ay, está bien, pero solo porque soy buena onda eh- me dijo ella con una sonrisa.
Así, esperaba recibir mi primer oral, por el espejo, coloque mi cabeza de manera que me permitiera ver por el espejo como me lo iba hacer, y fue que sentí el contacto de sus labios con mi pene, me vi aprisionado por su boca, bajando y subiendo lentamente por el cuerpo de mi tallo, que a esas alturas ya estaba completamente erecto. Era una experiencia realmente placentera, hasta ahora, solo dos veces la he sentido en mi vida, y esta dama en cuestión es la que mejor lo a logrado hacer, recorría mi pene y mi glande lentamente, con cariño, yo ya no pude ver mas, pues por la sensación tan fuertemente agradable, deje caer mi cabeza en el catre y emiti una respiración entrecortada de placer, tan real, que incito a mi compañera a entrar con mas enjundia en el movimiento.
Sentia jalones en mis testículos, indicador de que quería acabar, pero yo no quería, era una sensación agradable, muy agradable.
Sin embargo, como las cosas buenas de la vida, duran poco, cuando la oí decir.
- Ya amor, fue suficiente.
- No linda, síguele amor- yo deseaba que ella continuara, era agradable, demasiado, sin quererlo, le estaba pidiendo acabar en su boca, una fantasía que lograría muchos años después.
- No, es que ya se te va acabar el tiempo, ya dame
El oír esas palabras, me volvieron a situar en donde debía estar, así que deje que la lindura me colocara el condón, pero la verdad, lo hizo con un desgano, una falta de atención, tan contraria a las sensaciones que hace un rato estaba teniendo, que desee acabar pronto, sin embargo, de repente, me vino el instinto de curiosidad y robot, pues empecé a seguir instrucciones.
- Ven debes de ponerte encima de mi- me ordeno
Luego de ello, se oi tan mecanico, pero no sabia ni sentía donde colocar mi pene.
- ¿Dónde va?
- Espera- viendo hacia arriba, coloco mi pene donde debía ir.
- ¿Y Ahora?- le pregunte
- Pues muévete- me ordeno con algo de desgano, al mismo tiempo tomo su encendedor y otro cigarro de la caja que tenia al lado suyo sobre del catre.
- Pero ¿Cómo?
Al oir mi voz, como que le cayo nuevamente el veinte, yo nunca había estado con una mujer, las pornos veía que la dama hacia todo, pero yo no sabia que uno debía moverse, por lo que me indicó.
- Empuja tu cadera contra la mía, y luego saca un poco, y así te sigues, nada mas no te me vayas a dejar caer el cuerpo encima.
- OK- le dije.
Procedí a realizar lo que esta dama me indicó, y empece a sentir, un placer, rico, salió un gemido de mi ser, me movía cada vez más rápido, era realmente una sensación agradable.
Pero la dama en cuestión, veía al techo, con cara de pensar en otra cosa, de que no estaba conmigo, y yo al verla, fumando, sin prestarme atención, me sentía decepcionado, sin embargo, el placer aumentaba, así que me movi mas rápido, y con alegría, oi claramente como se le escapaba un gemido de su ser a esta dama.
- Yo soñé con esto linda, yo soñé con esto- le decía,con mi voz entrecortada.
- Si claro, tu sigue.
Ella contuvo otro gemido, y siguió fumando, sin embargo, por alguna extraña razón, yo no podía terminar, así, la dama en cuestión, me dijo.
- Apúrate, se te está acabando tu tiempo.
- Pero es que no puedo acabar.
- No si puedes, concéntrate- esto me lo dijo con una firmeza, que más que encenderme, me hizo seguir y le pregunte.
- Oye no se puede hacer otra cosa, un cambio de formas- le pregunte
- ¿Posiciones? Si claro, son treinta pesos por cada una.
- No, mejor seguimos así- le dije resignado.
La verdad, me sentía disgustado conmigo, y con ella, yo por no llevar el suficiente dinero, y ella por la actitud que tenía hacia mí.
Vi su pecho, cubierto, alcance a besar su escote, ella no dijo nada, pero claramente se veía que le urgía que yo acabara, pero yo no podía, me dijo que me concentrara, pero mi pregunta interna era¿en que? ;¿En ella?, ¿en el acto?, la verdad en ese momento no entendía. Irremediablemente ocurrió lo que tenía que pasar, el tiempo se acabo y yo no pude acabar.
- Ya mi amor, se acabo, se acabo tu tiempo- al decir esto, ella se aparto de mí, yo me sentía raro, frustrado por no poder acabar.
- Ayúdame linda, ¿qué hago?
- Ya me porte muy bien contigo amor, no puedo hacer mas, ve al baño si quieres.
No entendía que quería decirme con ir al baño, pero al paso del tiempo, y platicas, comprendí después que debía en ese momento acabar por mi cuenta, pero por lo sucio del baño, la verdad decidi no ir.
Me vestí, la veía de reojo, desinteresada, haciendo lo mismo rápidamente, yo decidí irme al lado de la silla, y veía como ella se colocaba su falda, su blusa y se peinaba un poco.
- Gracias- le dije
- De nada- me reviro, con una sequedad profunda.
Finalmente, ella me dijo que yo saliera primero, y que cuando quisiera, ya sabía dónde encontrarla, la verdad, lo único que quería era salir corriendo del lugar.
Sin voltear atrás, salí del Hotel, ya eran casi las diez de la noche, voltee nerviosamente a los lados y salí despedido del lugar, al cruzar la banqueta, "los mirones" que siempre están del lado contrario del Hotel, se me quedaron viendo, unos con cierto recelo, otros como con asco y otros con sonrisa, yo mas que ver sus caras, vi que no me fuera a seguir alguien, a paso veloz, llegue al metro merced, y después de ello, respire mas tranquilo, mucho mas tranquilo.
De ahí, fui a Moctezuma, a tomar una de las combis que me dejaran por mi casa, no había más que micros y aborde uno, en el camino, note algo en mi, después de relajarme, mis pensamientos de autodestrucción, los dirigidos a Soraya y lisa, se habían esfumado, me sentía, raro, mas… seguro, extraño, por un momento, creo.. Olvide todo lo malo, y había obtenido lo que quería, …perder mi quintez.
Sin embargo, en el camino, empecé sentir una comezón fuerte en el glande, mi impresión fue inmediatamente, de espanto.
- ¡!YA SE ME PEGO ALGO¡¡- pensé, muy preocupado.
Pero mi orgullo, mi triunfo, ese momento, no me lo podía bajar, olvide todo, con la comezón, simplemente me rascaba, nada mas, llegue a mi casa, y sentí pesadez en mi cuerpo, mis testículos me dolían.
Así, me dirigi al baño y obviamente, termine ahí lo que ese cuarto del hotel de la merced no pude.
Al dia siguiente, me cayo la cruda moral, ¿Qué había hecho?, ¿Por qué?, Sali de mi casa temprano, y fui a casa de uno de mis amigos, el que el dia anterior, había oído el disco de los rolling, y quien me dijo qu estaba sorprendido de mi decisión, de todos pensaría que lo hicieran, menos d emí, cosa que extrañamanete me halago, le conte lo de mi pene, pero me dijo que era normal, que so había usado condon, obvio le dije donde si y donde no, y como en ese tiempo se consideraba todavía una practica segura el sexo oral sin preservativo, dimos un plazo de quince días, para que si me salía algo, me acompañara al doctor.
- Y ¿sabes con quien?
- No pero un cuate si.
Pasaron los quince días, y aparte un mes, y no, afortunadamente, no me psao nada, pero me quedaba la cosa del SIDA, para lo que fuimos con el amigo de mi cuate, mismo que sin saberlo, se convertiría en uno de mis mejores amigos y compañero de aventuras: KAYOSAMA
Este gran amigo, le agradezco que me enseñara muchas verdades, pero que serán tema de otras entradas.
Lo raro de esta experiencia, y a la misma vez positivo, fue que extrañamente, me sentía raro, diferente, más seguro, ya podía hablar bien de nuevo, no me sentía triste, no me puse loco, depravado, como muchos cuentos chinos que me contaban, al contrario, las chicas, sentía que se fijaban de nuevo en mi, empecé a tener más amigas, más confianza, me relacionaba mejor, con mas fluidez y sin verme tan torpe y necesitado de amor, cuestión que me ayudo.
Pero, sin embargo, me sentía decepcionado, el tiempo me hizo ver que era necesaria mi ida a ese lugar, pero también, podía haber esperado o buscado algo mejor, el trato, de la "puchacha" la verdad era malo, no lo deseo como primer experiencia (a excepción del oral) pero sinceramente, a lo mejor una consulta al psicólogo me hubiera despejado aun mas que lo que hice.
Sin embargo, LA MEDICINA ALIVIO MI DOLOR, de no haber hecho mi inicio, feo, apresurado, riesgoso y sin amor, quien sabe como hubiera acabado, sin embargo, mi soledad continuaba, NO ME CURO el alma, pero de mínimo este placebo, aminoraba mi caminar, mi triste andar en lo que esperaba, a esa mujer que sería la correcta.
Y que espero, todavía, con calma y paciencia.



k paso tío putero, pues me latieron tus relatos carnal,me hacen sentir con respecto al asunto , de que a veces se puede tener mal suerte con las morras y pues en mi caso mi primer beso se dio únicamente por que en una clase de arte, nos obligaron a besarnos , a partir de ese momento solo me robado besos. Así como la mujer que de verdad e querido me le declare sin importar que tenia wey , ya que el de por si la engaña por un tiempo con mi mejor amiga!!, pero me dijo que no podia estar conmigo por el !! pero bueno... sigue con las notas carnal!!
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